Cuando Sergio Markarián renunció a Universitario, tras la eliminación en octavos de final de la Libertadores 1994, frente al DIM colombiano, la dirigencia merengue no tuvo mejor idea que buscar a un reemplazante de la misma nacionalidad, dado los buenos resultados que se habían obtenido con “El Mago”. En tanto los dirigentes decidían al reemplazante, el cargo fue ocupado interinamente por Freddy Ternero –que había sido el asistente técnico de Markarián-.
Recién a inicios de Agosto se confirmaba la llegada al club de Manuel Gregorio Keosseian, un uruguayo de 41 años, ex-futbolista, que comenzó a dirigir en 1985, y cuyo máximo logro era haber salido campeón del fútbol uruguayo con el modesto Bella Vista en 1990. No obstante, Manolo, ya había dirigido fuera de su país, específicamente al Huachipato de Chile y al Textil Mandiyú de Argentina.
La institución, bicampeona 92-93, afrontaba de manera irregular el torneo local. Los problemas económicos habían comenzado, y el equipo entrenaba, por ejemplo, sin agua. En contrapartida, comenzaba el ciclo exitoso de Sporting Cristal, basado en el poderío económico inyectado por la cervecera del mismo nombre, y una filosofía de “jalarse” a cuanto jugador destacara en los grandes del fútbol peruano.
Bajo esta coyuntura, asumió Manolo la dirección técnica merengue. Desde el principio encadenó una serie de malos resultados, que se acentuaban de local. Para colmo, el uruguayo sufriría una lesión durante una práctica, por la que tuvo que usar muletas el resto de su estancia en Odriozola. Esta no fue larga, ya que a mediados de Octubre –aproximadamente dos meses luego de asumir- dejó la institución sin pena ni gloria, siendo reemplazado por Fernando Cuellar –Q.E.P.D.- de inmediato.
Luego de partir de la “U”, Keosseian, hizo una carrera extensa y exitosa en Centroamérica, dirigiendo a clubes como el Alajuelense –campeón 1997- y Saprissa de Costa Rica, aunque fue en el CD Marathon donde ha vivido sus mejores momentos, siendo campeón del Apertura Hondureño por tres años seguidos –2007/2009-. Pero su estancia en el centro del continente se ha visto interrumpida en ciertos lapsos, por ejemplo, cuando regresó a dirigir a su país nuevamente a Bella Vista, o al Defensor Sporting –ganador de la Liguilla 2000-, y a Miramar Misiones. También dirigió a ‘El Nacional’ de Ecuador, en la Libertadores del 2004, con quienes volvió a Perú para enfrentar a Cienciano. Incluso trabajó en el Akratitos FC, de la Primera División de Grecia.
A mediados de este año, fue voceado para entrenar a las selecciones de Guatemala y Honduras. Unos días después, se le designó como técnico del Peñarol, a quienes ha tenido el honor de dirigir en el ‘Santiago Bernabeu’ frente al Real Madrid. Actualmente, ya eliminado de la Sudamericana, por el Goias, está luchando por el titulo liguero uruguayo.
En el Perú, aún se le recuerda como uno de los “errores” que ha dirigido en nuestro torneo. Sin embargo, viendo su hoja de vida –y sin despreciar el fútbol centroamericano- nos preguntamos, ¿Fue inexperiencia, falta de capacidad, los problemas internos del club, el poderío de la cervecera, o tan sólo mala suerte, la que marcó sus días en Universitario?
Recién a inicios de Agosto se confirmaba la llegada al club de Manuel Gregorio Keosseian, un uruguayo de 41 años, ex-futbolista, que comenzó a dirigir en 1985, y cuyo máximo logro era haber salido campeón del fútbol uruguayo con el modesto Bella Vista en 1990. No obstante, Manolo, ya había dirigido fuera de su país, específicamente al Huachipato de Chile y al Textil Mandiyú de Argentina.
La institución, bicampeona 92-93, afrontaba de manera irregular el torneo local. Los problemas económicos habían comenzado, y el equipo entrenaba, por ejemplo, sin agua. En contrapartida, comenzaba el ciclo exitoso de Sporting Cristal, basado en el poderío económico inyectado por la cervecera del mismo nombre, y una filosofía de “jalarse” a cuanto jugador destacara en los grandes del fútbol peruano.
Bajo esta coyuntura, asumió Manolo la dirección técnica merengue. Desde el principio encadenó una serie de malos resultados, que se acentuaban de local. Para colmo, el uruguayo sufriría una lesión durante una práctica, por la que tuvo que usar muletas el resto de su estancia en Odriozola. Esta no fue larga, ya que a mediados de Octubre –aproximadamente dos meses luego de asumir- dejó la institución sin pena ni gloria, siendo reemplazado por Fernando Cuellar –Q.E.P.D.- de inmediato.
Luego de partir de la “U”, Keosseian, hizo una carrera extensa y exitosa en Centroamérica, dirigiendo a clubes como el Alajuelense –campeón 1997- y Saprissa de Costa Rica, aunque fue en el CD Marathon donde ha vivido sus mejores momentos, siendo campeón del Apertura Hondureño por tres años seguidos –2007/2009-. Pero su estancia en el centro del continente se ha visto interrumpida en ciertos lapsos, por ejemplo, cuando regresó a dirigir a su país nuevamente a Bella Vista, o al Defensor Sporting –ganador de la Liguilla 2000-, y a Miramar Misiones. También dirigió a ‘El Nacional’ de Ecuador, en la Libertadores del 2004, con quienes volvió a Perú para enfrentar a Cienciano. Incluso trabajó en el Akratitos FC, de la Primera División de Grecia.
A mediados de este año, fue voceado para entrenar a las selecciones de Guatemala y Honduras. Unos días después, se le designó como técnico del Peñarol, a quienes ha tenido el honor de dirigir en el ‘Santiago Bernabeu’ frente al Real Madrid. Actualmente, ya eliminado de la Sudamericana, por el Goias, está luchando por el titulo liguero uruguayo.
En el Perú, aún se le recuerda como uno de los “errores” que ha dirigido en nuestro torneo. Sin embargo, viendo su hoja de vida –y sin despreciar el fútbol centroamericano- nos preguntamos, ¿Fue inexperiencia, falta de capacidad, los problemas internos del club, el poderío de la cervecera, o tan sólo mala suerte, la que marcó sus días en Universitario?
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