De la misma Junta Transitoria, salió el trascendido, que Universitario podría ceder el nombre del Monumental a cambio de una suma de dinero que se estipularía por año.
La idea ha sido un éxito en Europa, y de aplicarse con el Monumental, los cremas estarían a la vanguardia de una de las salidas más eficientes para hacer frente a la crisis mundial.
Algunos ejemplos
En España, el estadio del Mallorca se llamaba 'Ono Estadi' hasta que a mediados del 2010 la empresa turística Iberostar firmó un contrato por 1,1 millones de euros por tres temporadas a cambio de renombrar el estadio como 'Estadio Iberostar'. Antes, en 2006, el Osasuna firmó un acuerdo parecido con el Gobierno de Navarra -que sería el encargado de los pagos- por lo que 'El Viejo Sadar' pasó a llamarse 'Reyno de Navarra'.
Más cerca, en latinoamérica, el nuevo estadio de las Chivas de Guadalajara se nombró 'Estadio Omnilife' -empresa de el dueño, Jorge Vergara- a cambio de una jugosa suma de dinero. El 2008, en Ecuador, el estadio del Barcelona conocido como 'Isidro Romero Carbo' cambió a 'Estadio Monumental Banco Pichincha' por cuatro años.
Actualmente, la directiva del River Plate argentino se encuentra negociando el cambio de nombre del 'Estadio Vespucio Liberti' con una transnacional que aporte una importante cantidad de dinero que ayude a palear la crisis financiera de los antes denominados 'millonarios'.
Otro tipo de alianza estratégica, es en la que un club se apoya en una empresa para la financiación de la construcción de un nuevo estadio. A cambio, el nuevo fortín recibe el nombre de esa empresa por un tiempo definido. Es el caso de: el 'Emirates Stadium' del Arsenal, el 'Allianz Arena' del Bayern Munich, o el 'Reebok Stadium' del Bolton Wanderers.
Uno de los pocos equipos, que rechazó el cambio de nombre pese a la aguda crisis que afrontaba, es el Liverpool ingles. Los 'reds' rechazaron la escalofriante suma de 280 millones de euros que les ofrecieron para rebautizar el 'Anfield Road'.
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